Escuela de Verano Trans: El Mundo de Transición Quirúrgica
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Ya sea que seas transgénero o una persona de género no binario, es posible que estés pensando en distintas opciones cuando se trata de una transición quirúrgica, ya sea ahora o en el futuro – y si eres menor de 18, “futuro” siendo la palabra más importante (por así decirlo). Aunque no estés pensando en una cirugía en el tiempo cercano, ayuda estar informado para que puedas empezar a pensar en tus opciones y las decisiones que tendrás por delante.
Antes de que empecemos de lleno a hablar de la cirugía, , es importante saber esto: no todxs lxs transgénero o personas de género no binario optan por una transición quirúrgica. Si decides ir en contra de la cirugía por ahora, o por siempre, no significa que no seas ‘suficientemente trans’ y tampoco invalida tu género. Cada transgénero o persona de género no binario tiene una relación distinta con su cuerpo y la apariencia física de tu cuerpo no dicta quién eres.
Si quieres una cirugía y no puedes acceder a ella por distintas razones — eres demasiado joven, no puedes tener permiso, tu seguro no lo cubre, no puedes pagarlo — sabemos que puede ser sumamente estresante. (Lo cual probablemente es una subestimación) Sé consciente de que aunque estés luchando con tu cuerpo, tu género sigue siendo tuyo.
El estatus de tu cirugía — ya sea que hayas o estés planeando hacerte una operación, qué procedimientos has o no has tenido, o si eres pre o post operatorio — es asunto tuyo y de nadie más. Está fuera de lugar preguntar sobre el cuerpo de una persona, y en el contexto del trabajo o escuela, preguntas así podrían considerarse acoso sexual y deberías reportarlas definitivamente. En un contexto médico, no siempre es relevante, y debes sentirte libre de decirle esto a los doctores. Si vas a ir al ginecólogo, importa. Si te van a enyesar un brazo roto o van a tratarte una tos, el contenido de tus pantalones o falda es completamente irrelevante.
Ahora, entrando en materia.
Hay un rango enorme de opciones de transición quirúrgica disponibles para los transgénero o personas de género no binario, incluyendo: Aumento de senos, mastectomía simple (“cirugía superior”), histerectomía, orquiectomía, faloplastia/metoidioplastia, vaginoplastia, y cirugía de feminización facial (no somos muy fans de este término, pero es el que usan las clínicas médicas). Es posible que escuches a personas que usan términos como cirugía de confirmación de género, cirugía de reasignación de género, cirugía superior, cirugía inferior, o cirugía reconstructiva para describir estos procedimientos “cambio de sexo”. Si bien estos términos son populares en algunos medios, son considerados inapropiados.
Algunos de estos procedimientos, son altamente especializados, y tienden a ser realizados por cirujanos (o cirujanxs para ser más incluyentes) que se enfocan en el cuidado de personas transgénero. Otros son solicitados por personas cis también, y es posible que tengas interacción con un cirujanx que trata una mezcla de pacientes trans y cis, o trabaja principalmente con personas cis, especialmente para operaciones como la histerectomía, ooforectomía, aumento de senos y mastectomía simple (mi propia cirugía superior la realizó un especialista en cáncer de mama, ¡porque nadie sabe quitar senos como un cirujanx del cáncer!).
Dependiendo de cómo funcionan los seguros, la salud pública y las leyes en tu país, es probable que necesites permisos legales para una confirmación de cirugía de género. Esto involucra, típicamente, asesorías con un terapeuta especialista e en temas transgénero, en donde se pueda discutir sobre los riesgos y beneficios de la cirugía y hablar sobre tu relación con el género. Algunas compañías de seguro, o planes de seguridad social, requieren un diagnóstico de “disforia de género” o “desorden de identidad de género” antes de cubrir tu cirugía.
Este es un tema controversial, como te imaginarás. Ser transgénero o una persona de género no binario no es una enfermedad, y no hay nada malo contigo si quieres buscar opciones médicas o quirúrgicas de transición. Muchos proveedores de salud también cuestionan esta barrera arbitraria de acceso a la cirugía,, y el “diagnóstico” es realizado solamente con el propósito de ayudarte a tener la atención médica que necesitas.
¿Qué esperar cuando estás esperando tu cirugía?
¿Qué esperar cuando estás esperando tu cirugía?
Una vez que estás listx para la cirugía, tu proveedor de salud puede referirte a un cirujanx (por ejemplo si perteneces a algún plan de seguro médico y necesitas trabajar con un proveedor de la red), o te pueden dar una carta o formulario que puedes llevar a un cirujanx con el que quieras trabajar. Es una buena idea investigar cirujanxs para que elijas el o la que mejor se adapte a tí — muchas de las comunidades trans en línea discuten sobre cirujanxs, y algunas personas publican fotos de sus resultados para darte una idea de qué esperar. Los cirujanxs también están relacionados con distintas organizaciones y también puedes buscar sus antecedentes y casos con las organizaciones médicas a las que pertenecen. Consumer Reports tiene una excelente guía para investigar cirujanxs si quieres un punto de partida.
Antes de la cirugía, tendrás una consulta en la que la oficina del cirujanx te pedirá información básica (altura, peso, tipo de sangre, historial médico) para evaluar tu condición física e identificar cualquier factor de riesgo para la cirugía. Siempre sé honestx durante esta fase — un factor de riesgo no necesariamente significa que serás descalificadx para la cirugía, pero el equipo médico necesita saber de ello porque afectará la forma en que cuidarán de ti. Por ejemplo, si tienes apnea del sueño u otro desorden respiratorio, es importante para un anestesiólogo.
La o él cirujanx realizará también un exámen físico, y tomará fotografías para registros internos, — estos son utilizados para la planeación quirúrgica como referencia y archivados de forma confidencial en tu expediente médico. (Si tu cirujanx quiere usar fotografías tuyas de antes/después para materiales de marketing o consultas con otros pacientes, debes dar permiso explícito.) Hablarán sobre cualquier preparación quirúrgica y el procedimiento, además de fijar la fecha del gran evento. La noche anterior, normalmente te pedirán no comer ni tomar nada. Probablemente necesites dejar de tomar algunos medicamentos, como anticoagulantes, y en ocasiones necesitarás tomar un laxante de potencia industrial (si, así de divertido como suena ¡guarda una copia de la Guerra y La Paz en el baño!).
El día de la cirugía, el personal de ingreso te hará varias preguntas más de una vez, con el fin de confirmar que estás listx para la cirugía — si, por ejemplo, has estado enfermx, tal vez no sea seguro operar ese día. También conocerás al anestesiólogx o enfermerx anestesiólogx si es que no lxs habías conocido antes. Una vez que te cambias a tu elegante bata de hospital, un enfermerx abrirá una línea intravenosa para empezar a dejar pasar fluidos y medicamentos. (Protip: si los fluidos se sienten fríos al entrar, pide una manta, cobija o toalla para enrollar la línea si el hospital no tiene un calentador de fluidos disponible.)
Lxs enfermerxs de pre-operación normalmente son las heroínas o héroes ocultos del mundo de la cirugía. Están muy enfocadxs en tu salud y quieren mantenerte segurx, así que habla si tienes cualquier pregunta o preocupación. Ya sea que estés preocupado por un conflicto de medicamentos o quieras saber por qué tu orina cambió de color (¡no debería!), díselo a alguien. Muchos de los hospitales permitirán a un amigx tuyx estar contigo en la fase de pre-operación por un rato, y puedes pedirle a tu amigx que te guarde tus cosas mientras estás incomunicado.
Dependiendo de las políticas del hospital y el tipo de medicamentos que te dieron, podrás llegar al quirófano elegantemente en silla de ruedas, o caminarás. Probablemente notarás que el quirófano se siente frío y se ve muy muy brillante, tambiénhabrá todo tipo de conmoción mientras te sitúan en la plancha del quirófano. Después tu anestesiólogx te dará una inyección de sedante y/o anestesia en gas, y…
…cosas misteriosas pasarán entonces…
…y después despertarás. Es probable que te sientas nauseabundx, fríx y temblorinx después de despertar de la cirugía, dependiendo de la duración del procedimiento, los medicamentos que utilizaron, y cómo reaccionó tu cuerpo. Un enfermerx te estará cuidando y podrá acercarte unrecipiente para vómito, medicamentos para ayudarte a dejar de temblar y cobijitas para calentarte. Que no te dé miedo ser un paciente molestx: el o la enfermerx quiere saber si te sientes “rarx,” más allá de lo obvio. Comunica tus niveles de dolor y dí algo si simplemente no te sientes bien, aunque no puedas explicar bien cómo.
Lxs enfermerxs están acostumbradxs a atender los eventos más desafortunados después de una cirugía. Que no te de pena o te preocupe ser una molestia si tienes que vomitar, tienes incontingencia o detectas algún un sangrado.
Una vez que estés despiertx y responsivx, probablemente te relajaras en la sala de recuperación por un tiempo, y una/un enfermerax podrá ayudarte a mover. Esto puede ser incómodo y molesto, pero es crítico para la recuperación de la cirugía, aún si sólo puedes moverte unos pasos. Dependiendo de tu procedimiento, podrán darte muchos medicamentos y mandarte a tu casa, o podrás estar en el hospital por unos días. Él o la enfermerx de alta discutirá los efectos secundarios, cómo usar tus medicamentos y resolverá cualquiera de tus preocupaciones, y te dará un número de teléfono para llamar en caso de que tengas algún problema.
Recientemente me hice una cirugía para remover vello y ha generado un incremento importante en mi confianza. Solía evitar socializar porque mi vello facial era muy molesto. Aunque no tengo mucho y podría ocultarlo fácilmente, siempre tenía que hacerme cargo de él. Rasurarlo en la mañana, un poco de corrector, y entonces para la tarde se veía nuevamente de todas formas. Cada vez que me veía en un espejo era horrible. Evitaba lavarme los dientes incluso. Ahora no tengo ninguno de esos problemas. Es un gran alivio—Amy Dentata, 34
Cada persona reacciona de manera distinta a las cirugías, pero puedes esperar sentirte cansadx y con dificultades por unos días (yo sé, ya te dormiste no sé cuántas horas en la plancha del quirófano y ¿quieres regresarte a dormir?). También podrás tener dificultad para comer — los alimentos pueden saber, sentir u oler distinto. Ayuda tener comida suave y aburrida cerca, pero si tu cuerpo quiere algo distinto, ¡hazlo! Como en el hospital, es importante moverse — recluta a un amigx o familiar para dar unos pasos alrededor de la cuadra contigo al día. También deberás hacer un esfuerzo para tomarte unos minutos de respiraciones muy profundas cada hora para prevenir neumonía y otras complicaciones respiratorias.
Toma tus medicamentos para el dolor en los horarios que te indicaron. El manejo más efectivo del dolor involucra tomarte los medicamentos antes de que regrese el dolor, porque si esperas hasta que te duela, entonces tendrás que esperar a que el medicamento haga efecto. El dolor también puede ser un problema subyacente — podrás sentirte irritable o enojado y no darte cuenta que tienes dolor. Mientras muchos doctores recetan opioides para la recuperación post-operatoria, no dejes que te asuste: mientras los uses como se te indicó para el manejo del dolor, tus riesgos de desarrollar hábitos adictivos, son muy, muy bajos.
Es probable que experimentes depresión post-operativa, un fenómeno raro y no muy entendido. Los síntomas de la depresión pueden no surgir inmediatamente, y pueden durar meses. Si tienes un historial de depresión, definitivamente habla de esto con tu cirujanx o doctorx. Si no lo hablaste pero notas que tu humor es usualmente bajo, es la cirugía hablando — y la ayuda está disponible.
La recuperación puede variar dependiendo de tu procedimiento, y puede tomar de dos a tres años para que tu cuerpo se “estabilice,” así que no apaniques si los resultados no son lo que esperabas en el momento en el que cruzas la puerta. Atiende el área de la cirugía como te indicaron, comunícate con tu doctorx sobre cualquier cosa anormal, y ¡mantén tus ojos en el premio!
Suficientes generalidades: ¿Quiéres saber qué pasa mientras estás durmiendo? ¿Quieres saltar hacia tu principal área de preocupación? ¿Prefieres leer en pedazos más pequeños? ¡Te tenemos cubiertx!
Aumento de senos
Después de dos años de estrógeno, tu cuerpo prácticamente estará maximizado en el departamento de las boobs. Lo que ves es lo que tienes… pero si no estás feliz con cómo se ven y se sienten tus senos, puedes explorar el aumento de senos. Hay un rango enorme de procedimientos disponibles, divididos por tipo de incisión e implante, y tu mejor opción depende de las preferencias de tu cirujanx, tu cuerpo y el resultado que deseas.
El aumento es típicamente un proceso ambulatorio (del mismo día). Durante tu consulta, puedes discutir con tu cirujanx el tamaño de copa ideal para ti y el mejor proceso, que tendrá una serie de implantes disponibles para que los sientas, así como algunas fotos de resultados quirúrgicos para darte una idea de qué esperar. Durante la cirugía, la o él doctorx hará una pequeña incisión para insertar el implante y después de que la hinchazón inicial ha bajado, estarás viendo un completx nuevx tú.
Es probable que necesites por lo menos una cita de seguimiento para remover las suturas y la o él cirujanx tendrá instrucciones para ti sobre tu actividad física, incluyendo sexo, después de la cirugía. Puede ser frustrante, pero es importante seguirlas para ayudar a tus senos a sanar. Si eso significa algo de Netflix and chill sin el chill, bueno, por lo menos hay un buen catálogo viejo de shows cursis para que los disfrutes mientras te recuperas.
Algunas cosas a saber sobre el aumento: los implantes de senos pueden y en efecto migran, se rompen, y desarrollan otros problemas. Si eres joven, es probable que puedas pasar por otra cirugía reconstructiva en el futuro. Si quieres tener implantes más grandes, es probable que tengas que pasar por un procedimiento de dos pasos con expansores de tejido, que pueden ayudar a estirar tu piel para asegurar que habrá suficiente cobertura para tus implantes.
Mastectomía simple (“cirugía superior”)
Fun fact: mientras que la cirugía superior, es normalmente descrita como “mastectomía,” en realidad esincorrecto. Muchos cirujanxs realizan una “mastectomía simple,” lo que involucra quitar casi todo el tejido de los senos. Esto previene una apariencia hundida o caída después de la cirugía, y hace que se vea como que tienes un dulce par de pectorales (si es que no los estás ejercitando ya). Esto es importante porque significa que suficiente tejido de los senos permanece, para que consideres riesgos de cáncer de mama. En todo caso, debes tomar cualquier medida preventiva o ultrasonido (como mamografía). Si tienes antecedentes de cáncer de mama en tu familia y/o pruebas genéticas que sugieren que estás en un mayor riesgo, esto podría afectar tu planeación quirúrgica, asegúrate de discutir esto con tu cirujanx.
Muchos procedimientos superiores se realizan de forma ambulatoria. Hay un gran número de opciones para acercarse a esta cirugía, principalmente dictados por el tamaño de tus senos. Quienes tienen senos más grandes probablemente necesiten una doble incisión, mientras que otros pueden tener un anclaje en T o cirugía periareolar, lo que involucra incisiones mucho más pequeñas. Esto significa menos cicatrizamiento y menor tiempo de recuperación. Los resultados quirúrgicos también pueden ser mejores para pacientes que no tienen tanta grasa en la parte superior de sus cuerpos, aun así, tu cirujanx podrá realizar una pequeña liposucción para mejorar las cosas.
Por la mayor parte, estoy bien con mi cuerpo como es. Odio que soy chaparro y no estoy feliz con mi voz, pero transicionar solo cambiará una de esas cosas y no sé si realmente estaré feliz con el cambio. También, estoy segura de que mi seguro médico no lo cubrirá. No es una opción realmente, financieramente. Aún no. En unos años, tal vez. —Jay, 21
Para aquellos que están buscando ansiosamente quitarse sus sostenes, lo siento: Por alrededor de un mes después de la cirugía, necesitarás usar una prenda de compresión para ayudar a tu pecho en su recuperación. También es posible que te indiquen usar drenadores quirúrgicos, tubos que permiten al fluido de tu pecho drenarse y recolectarlos en un pequeño bulbo. Son tan asquerosos como suenan, pero necesitarás vaciarlos regularmente y reportar cualquier problema con tu cirujanx.
Una vez que no tienes que usar tu prenda de compresión, necesitarás tener cuidado especial de tus pezones si los quitaron y los insertaron, para asegurarte de que sanen bien. Tu pecho probablemente esté hinchado, morado e incómodo, y te tomará alrededor de dos años para que se ajuste. Si no estás contentx con tus resultados, puedes volver a ver a tu cirujanx para una revisión.
Histerectomía
Si tienes un útero pero quisieras no tener uno, terminarás dedicando algo de tiempo personal a un cirujanx ginecológico. Si bien esto es obvio, vale la pena mencionarlo de forma directa: si te haces una histerectomía, no podrás embarazarte — y este es un proceso quirúrgico irreversible, así que si cambias de opinión sobre embarazarte y llevar un embarazo a término en el futuro, no estarás de suerte (por lo menos hasta que los trasplantes de útero estén ampliamente disponibles.)
Dependiendo de tus circunstancias y el camino que tome el/la cirujanx, podrás tener una histerectomía supracervical (tu cérvix permanece en su lugar) o una histerectomía total (tu útero y cérvix son removidos). Puede ser posible que te realicen la cirugía de forma laparoscópica a través de pequeñas incisiones en el abdomen junto con los milagros de la ciencia, o transvaginalmente, que es exactamente lo que suena, pero podrías necesitar una cirugía abdominal — esto no es solo un problema por la hermosa cicatriz, sino por el tiempo más largo de recuperación, ya que el/la cirujanx corta los músculos de tu pared abdominal. (¡Ouch!)
A veces tu cirujanx no podrá decirte qué proceso es mejor hasta que estés bajo la anestesia, así que es posible que te duermas esperando un procedimiento laparoscópico y despiertes con una incisión abdominal. El proceso vaginal tiene el tiempo más corto de recuperación y tiende a ser el procedimiento por excelencia, de acuerdo con nuestrxs amigxs del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogxs.
Cuando tu útero es removido, puedes pedir que remuevan tus trompas de falopio y/o tus ovarios, ya que no los necesitarás — y si te preocupa el cáncer ovárico, lo mejor es sacar a esos pequeños punks también. Si ambos serán removidos, habrás tenido una salpingo-ooforectomía — si son solo tus trompas, se llamará salpingectomía — , y si sólo son tus ovarios los que se dirigen a la salida, es una ooforectomía.
Una vez que pierdes tus ovarios tu cuerpo no podrá producir mucho estrógeno por sí mismo y entraría en la menopausia sin una terapia de reemplazo hormonal. Si ya estás en una terapia de testosterona, necesitarás continuar con ella de por vida a menos que quieras tener síntomas de menopausia (no, no quieres). Si no estás en testosterona, podrías considerar empezarla después de cirugía. Puedes también pensar en una terapia de reemplazo de estrógeno si es de tu interés.
Después de tu procedimiento, tu útero tendrá una última venganza: Experimentarás algo de sangrado por unas semanas, y necesitarás usar toallas sanitarias por un tiempo. (Los tampones y otros insertos no se usan en una recuperación de cirugía.) Si tuvieras una histerectomía transvaginal o laparoscópica, probablemente te quedarás una noche en el hospital, así que descarga tus podcasts favoritos. Si tienes una incisión abdominal, lo más probable es que te quedes un día más en el hospital.
Una vez que seas expulsadx de aquella prisión, tu doctorx te dará indicaciones específicas para el cuidado posterior, pero normalmente incluyen no tener sexo por lo menos un mes (y específicamente, no insertar nada en tu vagina, ya sea tu solx, con tu pareja o de cualquier otra forma), restricciones sobre cuánto puedes cargar y una recomendación de estar y mantenerte activo.
Si sabes que planeas una faloplastia probablemente querrás esperarte a esa histerectomía. Hacerte los dos procedimientos al mismo tiempo puede ahorrar dinero y tiempo de recuperación. Si no estás segurx, o si quieres hacerlo de forma separada, lxs cirujanxs que realizan faloplastias recomiendan un proceso transvaginal para la histerectomía para que no tengas cicatrices que interfieran con su trabajo. Ya que cada cirujanx tiene distintas necesidades, querrás identificar al/a la que quiera realizar tu faloplastia primero, y discutir el mejor proceso quirúrgico.
Orquiectomía
En este procedimiento, el cirujano remueve los testículos con o sin escroto. Este procedimiento detiene la producción de testosterona, lo que permite a lxs pacientes ajustar sus dosis de anti-andrógenos y estrógenos. Hacerse una orquiectomía no significa que una cirugía de confirmación genital está fuera de consideración en el futuro — algunxs pacientes toman un enfoque de “lento pero seguro”. Tu cirujanx podrá preguntarte si planeas hacerte sólamente la orquiectomía o si estás considerando otros procedimientos en el futuro (¡está bien cambiar de opinión!) porque esto podría afectar el procedimiento quirúrgico óptimo.
Algunos cirujanos tienen requerimientos estrictos cuando se habla de tener permisos legales para orquiectomía. Una vez que te realizas este procedimiento, no podrás producir esperma — así que si piensas que podrías querer contribuir con tus genes en el futuro, deberás hacer arreglos para guardar tu esperma en un banco para usarlo en el futuro.
Faloplastia/metoidioplastia (“cirugía inferior”)
Si estás equipadx con un clítoris y algunos labios, y quisieras un pene (con o sin testículos), estás buscando una faloplastia o una metoidioplastia. Los procedimientos tienen distintas ventajas y desventajas que querrás considerar antes de tomar una decisión.
La faloplastia involucra la construcción de un pene a partir de tejido injertado de otra parte del cuerpo — una opción es el bajo vientre. El/la cirujanx puede crear un pene circunciso o no circunciso para ti, completo con testículos si así lo quieres. Para construir los testículos, el/la cirujanx recicla tus labios (y puede añadir implantes también). Vas a mantener la sensación en tu clítoris, y podrás tener sexo con penetración (algunos cirujanos añaden una prótesis que te permitirá tener una erección, pero las prótesis pueden fallar). Si quieres orinar parado, esto requiere una extensión de la uretra, que viene con muchos riesgos incluyendo estenosis (bloqueo total o parcial) o fístula (detonando una fuga). Por estas razones algunos cirujanxs no lo realizan.
Hay algunos retos que las personas trans enfrentan. Tener dinero para la cirugía es un reto. Esto no significa que tienes que ser miserable hasta que cumplas con ese objetivo. Lo más probable es que tengas un mejor resultado si trabajas con lo que tienes ahora. —Alex Gino
Este procedimiento viene con riesgos. Puedes experimentar infección y cicatrices en el sitio donante, y el tejido en tu pene puede desarrollar necrosis (morir) aún si lo cuidaste como te indicaron. La forma final y tamaño puede ser diferente al que esperabas, y habrá cicatrices. Dependiendo de la cirugía y el procedimiento usado, puede que necesites múltiples cirugías y es posible que tengas que regresar por revisiones para atender complicaciones. Este procedimiento es también bastante caro y no siempre está cubierto por las aseguradoras.
Metoidioplastia, también conocida como liberación del clítoris, involucra “elevar” tu clítoris y puede incluir construir una nueva uretra con él. Mientras que tu pene resultante te puede permitir orinar de pie y ser altamente sensible, también será muy pequeño – de alrededor de dos pulgadas más o menos. Algunas complicaciones incluyen cicatrices, infecciones, pérdida de sensibilidad o sensibilidad excesiva, reducción de tu entrada vaginal (que puede o no ser una preocupación para ti, dependiendo de si quieres poder tener penetración durante el sexo), o problemas con tu uretra construida similares a los descritos arriba. Como con la faloplastia, tu doctorx puede equiparte con un set de testículos si así lo quieres.
Vaginoplastia (también “cirugía inferior”)
En la vaginoplastia, que puede requerir múltiples cirugías, dependiendo de las preferencias del/la cirujanx y tu caso, tu tejido genital existente es reciclado creativamente en una vagina, un par de labios y un clítoris. Después de la vaginoplastia, podrás ser capaz de tener sexo vaginal, tener orgasmos, y tu cuerpo producirá algo de lubricación. (Tu cirujanx podrá recomendarte el uso de lubricantes adicionales para proteger tu vagina de microdesgarres y otros problemas.)
Necesitarás quedarte en el hospital por varios días después de la cirugía, y estarás muy incómodx — habrá muchos empaques y vendajes allá abajo. Una vez que tu vagina tenga su gran apertura, recibirás indicaciones para el uso de dilatadores (también llamados stents), que parecen y trabajan como dildos — los insertarás gentilmente, con mucho lubricante, para mantener tu brillante vagina abierta para recibir visitantes.
Cirugía de feminización facial
La llaman “cirugía de feminización,” pero es un poco incorrecto. Descrito con mayor detalle, tiende a hacer los rasgos de la cara más finos y delicados, y la gente de cualquier género puede tener características delicadas. Puedes reunirte con un(x) cirujanx plásticx para discutir cómo quieres que se vean y sientan, llevar unas fotos de ejemplo será una buena idea.
Esta familia de procedimientos de cirugía plástica cambia el aspecto y la forma de tu cara. Podrás consultar con tu cirujanx las opciones, pero podrán incluir cirugías que contornean los huesos faciales, labios y párpados, esculturización de barba, reubicación de cabello, un lift facial, una cirugía de nariz, y/o una reducción de tu cartílago tiroideo (también conocido como afeitado traqueal — reducirá el tamaño de tu manzana de Adán.
Los riesgos y complicaciones pueden variar, dependiendo de la naturaleza del o los procedimientos realizados, pero puede incluir cicatrices, infecciones, características faciales asimétricas y daño nervioso.
Si el pensamiento de todo esto te hace querer rendirte y tirarte en el suelo, está bien. Las personas transgénero y de género no binario que optan por estas cirugías pueden hacerlo en cualquier momento de sus vidas — sí, ¡incluso en sus 80s! — y no hay ninguna prisa para pensarlo, y mucho menos para hacerte estas cirugías. Cada año, las técnicas de cirugía mejoran y más cirujanxs están entrenando para dar su servicio a personas transgénero o personas de género no binario, así que, de alguna forma, la espera puede valer. ¡Te puedes beneficiar de los procedimientos más innovadores para cirugías que la gente solo está empezando a explorar!
Previamente en Escuela de Verano Trans: ¡La magia de las hormonas!
A continuación: Salir en citas siendo trans, claro que se puede
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